El Diario de Curwen , noticias Viernes, 2 octubre 2015

Todos los valores que me enseñó «Bienvenida la Tarde», ahora que se despiden de la televisión

Indignante noticia. Cuando pensábamos que nada podía ser peor, nos enteramos que el ameno reality de Latina, Bienvenida la Tarde, sólo será transmitido hasta diciembre. Decisiones de la alta gerencia (que algunos llaman «una brisa de sentido común») han confirmado que las batallas del Pelotón y la Brigada, ya no serán transmitidas por televisión nacional. 

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Gracias a ellos, supe lo que era el Netflix. Foto: gatashow.tv

 

Laura Huarcayo, la conductora principal del reality, salió a confirmar los rumores en uno de los programas de esta semana. Muy ofuscada, lamentó que ya no vayan a poder repartir sonrisas como lo hacían. Así mismo, una de las participantes mas «queridas» por el público (nótense las comillas), mencionó entre lágrimas, que más que un equipo, habían formado una familia. 

Y es verdad. La familia de Bienvenida la Tarde dejó una lamentable huella en la historia de la televisión peruana como uno de los programas familiares más amenos y agradables dirigidos al público peruano (que tenían el control remoto malogrado). Por este motivo, he decidido recordar las mejores lecciones de vida que nos han dejado de legado esta familia televisiva. 

1. Perseverancia

El caso de Luis Caycho o «Luisito el Chamaco» como él mismo se autodenominó, demuestra que cualquiera (en serio, cualquiera) puede llegar a ser una estrella de televisión. No importa que no tengas oficio ni beneficio, no importa si tienes denuncias en tu contra por amenaza e intento de homicidio. Si eres conocido en la televisión (por el motivo que fuese) es muy probable que un reality como BLT te convoque para formar parte de su equipo. 

Luisito fue convocado no sólo como integrante, sino como capitan de un equipo. ¿Ves? Si eres perseverante, serás parte de un programa que te hace correr en una caminadora mientras masticas huevos cocidos. Ni Miguel Angel Cornejo podría ser tan motivador.

 2. Amistad

Otro valor que inculca este programa de Letrina Latina es el de la amistad. Y es que, como dijo una de las integrantes, es una familia la que trabaja duramente todos los días para ofrecerle este contenido a la gente.

No vayas a confundir las cosas. Si el programa se encarga de encandecer las peleas de sus integrantes y repetir las imágenes una y otra y otra vez, incitando a que ambos sujetos se agarren a golpes para que los programas rémoras que sin éste contenido no sobrevivirían (llámense Espectáculos y La Noche es mía), lo hace porque son familia. Y como toda familia, hay peleas.

 3. Decencia

Los buenos modales son parte fundamental del contenido. Y es que en una sociedad tan agresiva como la nuestra, Bienvenida la Tarde se esforzó por mostrarle a su público la manera en la que deben comportarse las personas en situaciones difíciles.

Un buen vocabulario y un correcto comportamiento han sido requisitos indispensables para todas sus integrantes. Aunque, en algunos casos, puede que se les haya pasado una que otra mala palabra en el aire. Ojo, lo hicieron si querer. Si el reportero del programa mete el micrófono en la ventana del baño, lo hace sin querer. No sean mal pensados.

 4. Empatía

La RAE describe la empatía como la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro. Y vaya que se han identificado. Si buscas la palabra «empatía»  en un diccionario, encontrarás el logotipo de Bienvenida la Tarde en el concepto.

El reality se esforzó por hacer que todos sus integrantes sean condescendientes unos a otros. Este video, que muestra las agresiones físicas de una integrante a otra en reiteradas ocasiones, y son adornadas con gráficos, música de fondo y efectos de sonidos graciosos, demuestra el gran compromiso del programa de inculcar este valor entre sus integrantes y espectadores.

5. Dignidad

La lección final y la más constante en todas las entregas. Si BLT hacía que dos integrantes, ya sean hombres o mujeres, se lancen improperios, indirectas y frases denigrantes entre ellos, lo hacía para que sepas lo que no se debe hacer. Estabas equivocado si pensabas que lo hacían por morbo o por su falta de creatividad. Si estas señoritas se insultaban y se agredían verbalmente, lo hacían por ti.

Como ya lo he comprobado, este programa no hizo más que fomentar las buenas costumbres entre toda su audiencia. Todos ellos, y quien escribe estas lineas, lamentamos profundamente la cancelación de este gran programa. Algunos dicen que será suplantado por el episodio de El Chavo en Acapulco o por repeticiones de la expoferia de Marco Antonio. Cualquiera de los dos, me parece una buena opción.

¡Gracias Bienvenida la Tarde!