¿Te gustó la última canción de Bruno Mars? Es momento de que conozcas a Roger Troutman

Bruno Mars es uno de los pocos artistas que puede darse un descanso de cuatro años y regresar como si nada hubiera sucedido. Luego del Unorthodox Jukebox, disco publicado en el 2012, llega 24K Magic, su más reciente álbum. El videoclip del single del mismo nombre fue publicado en YouTube el 6 de octubre y hasta el momento cuenta con más de 24 millones de reproducciones.

Sí, ya lo sabemos; el video es alucinante y el ritmo es funky hasta más no poder. Una de las razones por las que Bruno destaca, aparte de su potente voz, es su habilidad para pasearse por todos los géneros musicales: desde el R&B y soul hasta el rock y funk. Sin embargo, creo que esta canción es un éxito por una razón en especial: las reminiscencias de los hits de Roger Troutman. 

Puro estilo ochentero. Foto: Odyssey

Puede que no haya alcanzado los niveles de fama de artistas como Michael Jackson o los Rolling Stones, pero fue igual o aún más impresionante que ellos. Roger Troutman fue un músico y compositor símbolo del funk ochentero, durante su adolescencia, la banda más importante a la que perteneció junto a sus hermanos (era el cuarto de diez) fue Roger and the Human Body.

Luego de muchos conciertos, la banda fue fichada por George Clinton, mítico productor musical de Warner y distintas disqueras, debido a sus sonidos futuristas y pegadizos. En una entrevista de 1998, Roger contó que fue a Clinton a quien se le ocurrió cambiar el nombre de la banda. Como «Roger y el cuerpo humano» no parecía tener mucho sentido, decidieron optar por uno más comercial: Zapp and Roger.

Este es un concierto de 1989. «So ruff, so tuff» fue uno de los hits más grandes de la década

(A partir del minuto 2:28 empieza a tocar el rico talk box)

Computer love fue otro tema que obtuvo buenas posiciones en los rankings

El instrumento que predomina en su presentación es un órgano conectado a un talk box, un efecto de sonido que modifica la salida del órgano y se controla mediante un tubo de plástico que Roger manipula con su voz. Este efecto, que se controlaba de forma análoga por aquellos años, fue uno de los más populares durante la década de los ochenta y noventa. Mientras que Stevie Wonder fue uno de los primeros en popularizarlo, bandas como Guns N’ Roses y Bon Jovi fueron los responsables de traerlo de vuelta al futuro.  

El talk box fue el sonido característico de Roger ya que casi todas sus canciones y discos contenían ritmos compuestos con este efecto. En una entrevista para Video Soul, de 1987, Roger explica por qué es que siempre lo utilizaba.

En el último single de Bruno podemos ver varias características propias de Roger: el beat, los acordes de guitarras, la coreografía (algo fundamental en Zapp and Roger) y, por supuesto, el talk box. A diferencia de tantos artistas que optan por utilizar efectos modernos y digitales, Bruno decidió aplicar lo aprendido en la vieja escuela. No es la primera vez que lo hace y definitivamente no será la última.